En un inspirador sermón, el pastor Edwin Ramos de la Iglesia Evangélica Embajadores Del Gran Rey nos invita a reflexionar sobre una frase que muchos hemos escuchado: “Para amar a Dios, no necesito una iglesia”. A través de la poderosa historia del atleta Derek Redmond y la analogía del cuerpo humano, el pastor nos recuerda la importancia de pertenecer a una comunidad de fe.
¿Por qué necesitamos una iglesia?
- Sentido de vida: Así como un órgano fuera del cuerpo no tiene vida, un cristiano aislado pierde su propósito. La iglesia nos da sentido, valía y significado.
- Restauración y aliento: La vida cristiana no es perfecta. Caeremos, pero la iglesia nos ofrece un espacio para ser restaurados y animados por nuestros hermanos.
- Identidad y amor: El amor que nos tenemos como hermanos nos identifica como verdaderos discípulos de Cristo. La iglesia nos permite amar y ser amados.
- Ejemplo de Jesús y los discípulos: Tanto Jesús como sus discípulos se congregaban regularmente, demostrando la importancia de la comunidad.
- Celebración y compañerismo: La iglesia nos brinda oportunidades para celebrar juntos la vida y disfrutar del compañerismo.
Más allá de la iglesia virtual:
Si bien la tecnología nos permite acceder a sermones en línea, la experiencia virtual no puede reemplazar la interacción física y emocional que encontramos en la iglesia local. Necesitamos el contacto humano, el abrazo del hermano, el apoyo en momentos difíciles.
Conclusión:
El pastor nos desafía a no caer en la trampa del individualismo y a recordar que fuimos creados para creer y para pertenecer. La iglesia no es perfecta, pero es el cuerpo de Cristo en la tierra, un lugar donde podemos crecer en nuestra fe y vivir el amor de Dios de manera tangible.
Te invitamos a reflexionar sobre este mensaje y a buscar una iglesia local donde puedas experimentar la plenitud de la vida cristiana.
2 respuestas a «¡No Necesitas Una Iglesia Para Amar a Dios? ¡Piénsalo de Nuevo!»
Super interesante.
Dios les bendiga.
Excelente explicación.
Bendiciones.